Estoy un poco optimista.

En los últimos 100 años, no hemos vivido una época más oscura en Venezuela:  Durante el gobierno de Gomez, no habían libertades civiles, pero había libertad económica, así durante Perez Jimenez. Durante los "40 años" hubieron libertades civiles, y un buen grado de libertades económicas.
Ahora es distinto: Las libertades civiles son muy relativas, y la perspectiva de libertades económicas es muy mala: Todos tememos ser expropiados, o atropellados por el estado, mientras luchamos por mantener nuestras empresas a flote, enfrentandonos a los controles, el SENIAT, las coimas, la inseguridad etc etc etc.

No veía ninguna luz en ese oscuro panorama: No había nada en el camino que pareciera tener el potencial de detener o al menos desviar este rumbo de destrucción de futuro que nos está sometiendo el desgobierno de Esteban.
Anoche vislumbré un rayito pequeño de luz:  Las primarias mostraron por primera vez una oposición que desea ser seria (aún no lo es del todo):  Los acuerdos para las primarias no fueron perfectos, pero lograron mostrar a la ciudadanía que se puede:

1) Tener una contienda electoral de altura: Con pocas descalificaciones personales.
2) Tener resultados antes de las 10 pm.
3) Respeto y reconocimiento inmediato del resultado por parte de TODOS los candidatos. (No hubo que esperar a que ningún bestia se le pasara la rabia para publicar resultados).
4) En fin, un país civilizado, donde se puede pensar en futuro, con gente seria, que quiere echar para adelante, con ideas de gobierno concreto, no ideología.
5) Los resultados más bien reforzaron a la tendencia opositora que desea menos cogollos, y más gente preparada y seria al frente de los cargos de elección popular: Los salas y los Borges de este mundo tienen mucho que aprender de las primarias.

Por primera vez ví un contraste claro, con respecto a la barbarie del Chavismo. Creo que hay que reconocer a la MUD el trabajo realizado, nunca perfecto, pero al fin con una plataforma concertada, nunca antes vista. Ojalá esta plataforma siga perfilandose, para tener la efectividad que tuvo la concertación en los últimos días de Pinochet.