Las empresas extranjeras no tendrán otro remedio que acudir a tribunales internacionales para hacer valer tratados de protección de inversiones suscritos por Venezuela y sus países de origen.
La imposibilidad real de repatriar legalmente divisas se materializa con el SITME, que limita a 300,000$ mensuales el acceso a divisas.
CADIVI es un saludo a la bandera: Sólo ha liquidado en el primer trimestre de 2010 500,000$ (Quinientos mil) para repatriación de capitales y dividendos de inversionistas extranjeros.
Seguiremos entonces sembrando conflictos legales internacionales: Arbitraje CEMEX, Exxon Mobil, y ahora las innumerables demandas por protección de inversiones.
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