Analicé en un escrito en este blog dos argumentos por los cuales yo pienso que la probabilidad de default de Venezuela en los próximos 18 meses es bien alta: La disposición de pagar, y el hecho de que los mercados olvidan muy rápido, y prestan de nuevo dinero a los deudores de mala conducta.
Hay ahora un tercer elemento: La banca ha sido conminada por el gobierno a salir de sus posiciones de deuda externa y de PDVSA a través del SITME (sistema de transacciones en moneda extranjera). Esto reduce la exposición de riesgo de la banca a estos papeles, con lo cual un default no dispararía una crisis financiera local.
viernes, 23 de julio de 2010
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